REFLEXIÓN SOBRE LA PRIVACIDAD EN INTERNET
El tema de la privacidad, me inquieta un poco, la
preocupación es porque “otros” (como lo son facebook, google, etc.) almacenan
todo tipo de datos sobre nosotros y todo esto gracias a nuestra participación
en todo tipo de esas redes sociales. El miedo es a que lean nuestros mensajes y
correos electrónicos y así pueden conocernos perfectamente.
El robo de identidades, es cada vez más fácil debido
a la cantidad de información sobre nosotros que diseminamos por las redes
sociales.
También veo muy mal el gusto de mucha gente de
llevar una doble vida digital y aprovecharse de la relativa impunidad que
ofrece el anonimato en la red, escondiéndose de la relativa impunidad que
ofrece el anonimato en la red, escondiéndose detrás de un Nick, para
comportarse de una manera que uno no haría en su vida física.
Esta obsesión ha trascendido hasta el plano político
y se está debatiendo a nivel europeo una nueva directiva d protección de datos,
que amenaza por convertirse en una legislación enormemente proteccionista desde
el punto de vista de la privacidad. A mi juicio, algo excesiva.
Hay motivos para preocuparse por este fenómeno de la
recogida de datos personales en Internet:
·
se facilita
una acumulación y agregación de
información que nos hace totalmente transparentes a
cualquiera que se haga con ellos.
·
tiene un
elevado riesgo de convertirse en moneda de cambio e instrumento de comercio no siempre legítimo.
·
se conserva
en el tiempo y un error puntual
del pasado nos puede pasar factura innumerables veces en el futuro.
·
no es sensible a la evolución de toda persona, sobre todo cuando esos datos se
recaban desde épocas de la infancia y adolescencia.
·
puede
convertirse en un instrumento de
control y manipulación política, social, laboral y económica.
·
es el sueño
de todo estado policial y
dictatorial.
Cada persona tomara una postura, yo resumo la mía:
·
A mí las
redes sociales me han aportado mucho y muy bueno. Compartir ideas y experiencias, debatir temas, contactar con
viejos amigos de la infancia, intercambiar muchísima información, descubrir libros,
películas, música, etc. No me arrepiento en absoluto a día de hoy de haber
renunciado a parte de mi privacidad por todo esto.
·
Es
importante ser responsable,
tanto a la hora de compartir con criterio (no publicar en abierto detalles
sensibles de tu vida privada o que puedan comprometer a terceras personas),
como a la hora de hacer comentarios o llevar a cabo acciones de las que uno
pueda avergonzarse a futuro. De la misma manera que uno en la vida física y en
público guarda unas reglas de decencia y comportamiento, hay que hacer
extensivas esas buenas prácticas la vida digital, que no por tener ese
carácter virtual deja de ser hoy por hoy igualmente real.
·
Sí es
exigible que se informe al usuario y que se le proporcionen instrumentos prácticos para poder borrar o
modificar los datos que se disponen de ellos. No sé, pero pienso
que tanta normativa sólo ha servido para imponer montones de políticos,
pantallas con textos que tienes que jurar y perjurar haber leído (pero que no
lo haces ni te pueden controlar que lo hagas) y todo tipo de disclaimers,
pero a la hora de la verdad los datos se recogen y uno tiene la legítima
preocupación de si llegan a manos equivocadas en ocasiones.
·
No me gusta
confundir internet con el “todo gratis” y el “todo vale”. Y yo, que me
considero una persona más bien liberal, no soy partidario de prostituir el concepto de libertad para
servir de plataforma para esos dos conceptos que tanto daño hacen a muchos
sectores económicos y a la reputación de la red.
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